«Os echo de menos de un modo intenso, y la Huerta de San Vicente se me antoja con aquella divina luz y aquella suave tranquilidad un paraíso. Luego todo el verano lo pasaremos juntos, pues tengo que trabajar mucho y es ahí, en mi Huerta de San Vicente, donde escribo mi teatro más tranquilo», confiesa Federico García Lorca en 1933. Tres años después su sangre, derramada sobre la arena. A las cinco o las seis en punto de una madrugada de llanto...
«¿Cómo fue? / Una grieta en la mejilla./¡Eso es todo!/Una uña que aprieta el tallo./Un alfiler que bucea/ hasta encontrar las raicillas del grito./ Y el mar deja de moverse./ ¿Cómo, cómo fue?/Así/¡Déjame! ¿De esa manera?/Sí./El corazón salió solo./¡Ay, ay de mí!/».
Y García Lorca dejó de moverse: en la noche oscura del 18 de agosto de 1936 (un mes después de que el dramaturgo y poeta granadino celebrara en su Huerta de San Vicente el día de San Federico). La Huerta de San Vicente fue saqueada esos días por gente armada, corriendo de un lado para otro, abriendo cajones, levantando la tapa del piano de Lorca. Setenta años después, la Huerta se abre al arte contemporáneo con la exposición «Everstill», un proyecto de Hans Ulrich Obrist auspiciado por la Fundación Federico García Lorca y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, que ayer se presentó en la Residencia de Estudiantes. Se inaugurará el día 29 de septiembre con lecturas y conciertos de tributo al poeta.
En la cama con Lorca
La iniciativa de Obrist consiste en que cada artista dialogue con Federico García Lorca en su hogar, donde realizarán una obra en cualquier rincón de la casa. Así, Cristina Iglesias piensa en una pieza de «tránsito entre la casa y la huerta, con el sonido de Granada de fondo». Los británicos Gilbert & George han creado la pieza «In the bed with Lorca», un autorretrato de estos dos creadores -que han conseguido que la Tate Modern les abra las puertas de par en par- en la cama del poeta. El estadounidense John Giorno ha diseñado una serie de fuentes con tipografías. Devendra Banhart «sorprenderá» el 29 de septiembre. El cantaor Enrique Morente quiere rescatar en un vinilo el sonido de los discos de pizarra, cantes y cantaores desde los que Federico García Lorca ilustraba sus conferencias sobre el flamenco como «Arquitectura del cante jondo», un emblema que «sigue siendo una inspiración para todos», reconocía uno de los grandes del flamenco. El escocés Douglas Gordon es el autor del título y la tipografía «gaélico-artúrica» de «Everstill»...
García Lorca, que hoy está mucho más vivo que quienes derramaron su sangre, siempre buscó un diálogo abierto con «lo mejor del arte de su tiempo», recuerda su sobrina y timón de la Fundación que vela por la memoria del poeta, Laura García-Lorca de los Ríos. El presidente de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, José García Velasco, glosó la «modernidad» de este diálogo entre arte y literatura: «No se puede hablar del mejor Lorca si no se habla al mismo tiempo de la mejor creación cosmopolita». Escritores como Antonio Muñoz Molina y galeristas como Soledad Lorenzo arroparon este proyecto por el que la Huerta de San Vicente se abre al arte contemporáneo. Siete décadas después de su asesinato, la Huerta de Lorca quiere celebrar la vida.
Fuente: http://www.abc.es
http://www.huertadesanvicente.com/main.html
13 abril 2007
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